Preparación: Poner agua a hervir con una pizca de sal, un chorro de aceite, pimienta y romero. Pelar bien las patatas, quitando bien todas las imperfecciones o manchas internas con un cuchillo. Cortarlas en pedazos pequeños. Aplastar tres ajos en una tabla de madera con un cuchillo grande. Cuando hierva el agua, echar las patatas y los ajos y dejarlas hervir hasta que pinchándolas con un tenedor, éste las atraviese sin esfuerzo. No dejarlas mucho tiempo para que no se deshagan.
Se pueden servir solas o con pimentón por encima y un poco de aceite de oliva. También con acelgas hervidas cinco minutos en el mismo recipiente o espinacas. También es una buena idea combinar las patatas con huevos fritos y hacer un revuelto. Puede sustituirse la pimienta molida por cayena y el romero por una rama (eso mucho mejor!).
P.D: En la foto le he puesto un poco de salmón que con queso azul también le da un punto...;-P
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